El museo se encuentra situado en la calle Valencia y desde que abrió sus puertas por primera vez en 1994 está a disposición del público 362 días al año.
El nacimiento y recorrido del Museo Egipcio de Barcelona está íntegramente ligado a la figura del señor Jordi Clos Llombart (Barcelona, 1950), presidente de la cadena hotelera Derby Hotels Collection.
A partir de ese momento, y viendo la gran acogida e interés que despertaba la cultura faraónica, creó –ese mismo año- la Fundación Arqueológica Clos con recursos totalmente privados.
En sus instalaciones se exponían al público 300 obras pertenecientes fundamentalmente a temáticas del mundo funerario y de las creencias religiosas.
La colección crecía rápidamente y el número de visitantes desbordaba las salas.
Esta medida permitió multiplicar los espacios expositivos y conseguir que los visitantes pudieran disfrutar de un mayor número de piezas, las cuales, hasta entonces, no habían estado expuestas en el museo.
Además, el museo está adaptado para las personas discapacitadas, ya que todos los ambientes se encuentran comunicados mediante un ascensor y se han eliminado las barreras físicas que dificultan el acceso y la circulación.
Así mismo, también existen visitas nocturnas las noches de los viernes o los sábados bajo reserva previa.
Una de las propuestas más solicitadas es “El Banquete Eterno” (realizada en verano); consiste en una visita guiada centrada en el arte culinario de la Tierra del Nilo, terminando la actividad con una degustación gastronómica en la terraza del museo.
Obras de gran belleza artística y calidad técnica que se encuentran agrupadas en varios ámbitos temáticos para facilitar la comprensión desde el punto de vista formativo y didáctico.
Se puede afirmar que las producciones en piedra figuran como la vajilla de lujo por excelencia, relegando la cerámica a un papel secundario.
Por tanto, las pirámides, las mastabas o las tumbas rupestres gozaron de gran importancia.
Piezas destacadas son: Los antiguos egipcios adoraron a miles de dioses; quizá una de las facetas más características fuera el culto que rindieron a ciertos animales, reflejado claramente en sus creaciones artísticas.
Normalmente se han realizado por primera vez en la sede del Museo y han sido cedidas posteriormente a otras entidades: La Biblioteca del Museo Egipcio de Barcelona[34] posee un fondo bibliográfico con más de 10 000 documentos que datan desde el siglo XVI hasta nuestros días.
En ella se documentan los monumentos faraónicos encontrados a lo largo de la expedición, incluyendo estudios sobre fauna, flora, mineralogía, geografía y etnografía.
Otro documento de excepcional importancia que contiene la Biblioteca es una carta manuscrita dirigida por el egiptólogo italiano Ippolito Rosellini a su maestro y colega Jean-François Champollion.
[36] La biblioteca, además, se encuentra suscrita a un gran número de revistas y boletines publicados por las entidades egiptológicas más prestigiosas del mundo, manteniendo su fondo documental en constante crecimiento.
En ella se realizan las tareas propias de documentación, conservación, servicio de préstamo y consulta, habiéndose convertido en un importante instrumento para la investigación y estudio del Egipto faraónico.
Por tanto, la Escuela de Egiptología nació en el año 2000 como el primer centro privado de enseñanza egiptológica superior en España, otorgando un Diploma y un máster en Lengua, Historia y Cultura del Antiguo Egipto.
Finalmente, es él quien indica cuándo un alumno puede presentarse a los exámenes de diversas materias.
La formación se completa con un viaje a Egipto al final de cada ciclo.
El trabajo se inició el año 1998 bajo la dirección del doctor Félix Escalas (Hospital Quirón Barcelona) y tuvo continuidad en 2004 bajo la dirección del doctor Albert Isidro (Hospital Universitario Sagrat Cor).
Con ello se demostró la relación entre el retrato del personaje (colocado sobre la cabeza de la momia) y los restos humanos conservados.
Desde ese momento, varias han sido las obras que han llevado a escena, todas ellas de temática centrada en la cultura egipcia y siguiendo el rigor histórico a la hora de plasmarlas ante el público.
No hay que olvidar que el marco de las actividades desarrolladas por Philae Theatrum no se limita a las obras teatrales, sino que abarca desde lecturas dramatizadas, hasta audiovisuales; pasando por danza contemporánea y visitas dramatizadas en el Museo Egipcio de Barcelona.