Muerte de Edgar Allan Poe

Según Joseph W. Walker,[1]​ la persona que lo encontró, el escritor estaba «muy angustiado, y (...) necesitado de ayuda inmediata».

En ningún momento tuvo la lucidez necesaria para explicar de forma coherente cómo había llegado a dicho estado.

[3]​ Tras un pequeño funeral, Poe fue enterrado en el cementerio de Westminster, pero, muchos años más tarde, en 1875, sus restos fueron trasladados a un monumento mayor.

[11]​ Inestable tras la muerte de su esposa, Poe intentó cortejar a la poetisa Sarah Helen Whitman, que había quedado viuda recientemente y vivía en Providence, Rhode Island.

Poe volvió por un tiempo a Richmond, y fue allí donde se reencontró con una novia de su juventud, Sarah Elmira Royster, que también había enviudado poco tiempo atrás.

[12]​ Atraído por Whitman, volvió al norte, donde le propuso matrimonio, y mientras esperaba la respuesta se refugió en la casa de Annie Richmond.

[16]​ Se comprometieron en septiembre y pactaron su boda para el mes siguiente, y fue en ese punto en que Poe decide regresar al norte en busca de Maria Clemm para que asistiese a la boda.

Tras leer la carta, Snodgrass se apresuró en llegar a la taberna, cruzando la ciudad bajo la lluvia otoñal de octubre.

[27]​ Poe nunca estuvo lo suficientemente coherente como para explicar cómo llegó a encontrarse en situación tan desesperada, y se cree que las ropas que vestía no eran suyas,[25]​ especialmente porque él no acostumbraba vestir ropa raída.

Quiero saber si hay esperanza para un miserable como yo más allá de esta vida.»[31]​[32]​[33]​ Al escritor se le negaron las visitas y fue confinado a una habitación similar a una prisión con ventanas de barrotes en una sección del edificio reservada para borrachos.

Una posibilidad, según recuerda, entre otros, Julio Cortázar, es que haya rememorado su encuentro con Jeremiah Reynolds, un editor de periódico y explorador que podría haber inspirado la novela La narración de Arthur Gordon Pym.

Estas palabras podrían ser fruto de una alucinación en la que su esposa Virginia todavía vivía, o se podría haber referido a Sarah Elmira Royster, a quien Poe había propuesto matrimonio recientemente.

Aun así, su credibilidad ha sido cuestionada repetidamente, además de ser considerada en su conjunto como no fidedigna.

Para cada una de las declaraciones publicadas, afirmaba tener los registros del hospital como referencia.

Sin embargo, lo escrito por él respecto al tema, ha sido probado como no fidedigno.

[3]​ Moran contradijo a Snodgrass al afirmar en su declaración de 1885 que Poe no murió bajo los efectos de ninguna intoxicación, y que «no tenía el menor hedor a licor en su aliento o en su persona».

[50]​ Sin embargo, la caracterización de Poe como alcohólico incontrolable todavía se encuentra en disputa.

[53]​ Solo bebía durante períodos difíciles de su vida, y a veces pasaba varios meses seguidos sin alcohol.

[54]​[55]​ William Glenn, quien supervisaba el compromiso de Poe, años después dijo que la comunidad de templanza no tenía razones para creer que había violado su promesa durante su estancia en Richmond.

[57]​ Escribió: «Si Poe hubiese tenido el hábito del opio cuando lo conocí (antes de 1846), tanto como médico como hombre de observación, lo hubiese descubierto durante sus frecuentes visitas a mis aposentos, mis visitas a su casa, o todas nuestras reuniones en cualquier lado.

(...) No vi signo alguno de ello y creo que el cargo en su contra es una calumnia sin base alguna».

Durante su estancia enfermó y escribió una carta a su tía, Maria Clemm, diciéndole que podría «haber tenido el cólera, o espasmos igual de malos».

Se trataba de una estafa mediante la cual las víctimas eran secuestradas, emborrachadas y usadas como peones para votar por un mismo partido político en múltiples lugares.

[69]​ El reverendo Clemm decidió que no valía la pena pronunciar un sermón debido a la poca concurrencia.

[79]​ Entre los concurrentes estaban Neilson Poe (quien pronunció unas palabras, llamando a su primo «uno de los hombres de mejor corazón que han vivido»), también Nathan C. Brooks, John Snodgrass, y John Hill Hewitt.

William Gill, un temprano biógrafo de Poe, juntó sus huesos y los guardó en una caja que escondía bajo su cama.

George W. Spence, el hombre que sirvió como acólito en el entierro original de Poe, así también como en su exhumación y reentierro, asistió los ritos que llevaron su cuerpo a descansar junto con Virginia y la madre de esta, Maria Clemm.

En su obituario, Griswold declara que Poe era conocido por caminar delirante por las calles, hablando consigo mismo.

[91]​ En cualquier caso, presentó una colección de las obras de Poe que incluía un artículo biográfico titulado "Memorias del autor" ("Memoir of the Author"), en el que se representaba a Edgar como un depravado, un borracho y un loco perturbado por las drogas.

Siguió siendo popular mucho tiempo porque muchos lectores asumieron que Poe como persona había sido similar a sus personajes ficticios[92]​ o simplemente estaban encantados de leer la obra de un hombre "malo".

El cuerpo de Poe yace bajo este monumento en Baltimore.
Virginia Clemm, prima y esposa de Poe, muerta el 30 de enero de 1847 de tuberculosis .
El cottage donde murió Virginia y Poe pasó sus últimos meses recluido.
Daguerrotipo de Poe un año antes de su muerte en Baltimore.
Poe fue enterrado originalmente en la parte trasera del cementerio de Westminster, sin una lápida. La de la imagen marca hoy en día el lugar original.
El 17 de noviembre de 1875, Poe fue enterrado con un nuevo monumento. Los restos de su esposa Virginia y los de su suegra Maria, también se encuentran allí.
Rufus Wilmot Griswold, albacea literario de Poe, escribió su obituario más famoso y su primera biografía completa.