Movimiento antiautomovilista

[1]​ Antes del siglo veinte, las ciudades y los pueblos tenían generalmente una constitución compacta, con calles estrechas llenas de actividad humana.

Esta congestión terminó por generar más necesidad de dispersión y mayor dependencia del automóvil.

Se habían querido adaptar ciudades al automóvil que, por su fisonomía, no podían asumir tales cambios en su estructura.

Es por esta razón que, a la línea de escaso fomento en transporte público mantenida en toda clase de ciudades a lo largo del siglo XX, las grandes ciudades europeas, americanas y asiáticas, las ciudades compactas densamente pobladas -entre las que destacan las mediterráneas- y las ciudades que han ido agrandando su población y que han visto reducirse su espacio libre para uso residencial han ido poco a poco observando las consecuencias de adaptar los automóviles a sus ciudades congestionadas de habitantes en pocos metros cuadrados, por lo que se han creado movimientos vecinales, de activistas y políticos dispuestos a paliar la situación.

Algunos gobiernos han respondido, por ello, con políticas y regulaciones destinadas a lidiar con la dependencia del automóvil, reduciendo el espacio destinado a aparcar coches privados e incrementando la caminabilidad de sus ciudades, apoyando el ciclismo, otras alternativas de vehículos, o invirtiendo en transporte público.

El uso privado del automóvil se está demostrando ineficiente en las grandes ciudades, y estos son los núcleos que cada vez crecen con más fuerza y en que cada vez se asienta más población por las migraciones del campo.

Asimismo, en contraste con este uso privado del transporte, han proliferado las empresas que permiten compartir coche y alquilar uno por unas pocas horas sin necesidad de poseerlo.

España, sin embargo, todavía no dispone de ningún movimiento influyente que apueste por la renuncia íntegra al automóvil.

En otros países han surgido también movimientos similares: Reclaim the Streets ("Reclamemos las calles") es un movimiento formado en 1991 en Londres cuya acción principal es la invasión de carreteras, autopistas y autovías para montar fiestas sobre ellas.

La marcha fue iniciada bajo el objetivo principal de concienciar qué poco amistosa era la ciudad para los ciclistas.

[7]​ El World Naked Bike Ride emergió en 2004 como una protesta ciclista en que se activstas desnudos de todo el mundo ocupaban las calzadas conduciendo bicicletas con el objetivo de promover el transporte ciclista, las energías renovables, la recreación, las comunidades caminables, y la responsabilidad ambiental: soluciones sostenibles para vivir en el siglo XXI.

[8]​ "Parking Days" fue una iniciativa que comenzó en San Francisco en 2005 gracias a un grupo de activistas y diseñadores que transformaron unas plazas de aparcamiento adosadas a la acera en un pequeño parque con sombra y sitios para sentarse.

Los primeros eventos fueron organizados en Reykjavík (Islandia), Bath (Reino Unido) y La Rochelle (Francia) en 1995.

Hay muchas áreas del mundo donde las personas siempre han vivido sin coches, debido mayoritariamente a que los accesos por carretera no son posibles, o a que ninguno ha sido proporcionado.

En países desarrollados esto ha incluido a islas y algunos poblaciones o barrios históricos (en que por el entramado estrecho de sus callejuelas era imposible la adaptación al automóvil), siendo el ejemplo más grande la ciudad canal de Venecia.

Vauban, Freiburg, Alemania es, según esta definición, el proyecto antiautomovilista más grande jamás desarrollado en Europa, con una población que supera los 5000 residentes.

Otros ejemplos, más legislativos que no persuasivos, son Madrid Central u otras Zonas de Bajas Emisiones de ciudades europeas como Londres, Berlín, París y, próximamente, Barcelona.

A automóviles eléctricos, con distintivos medioambientales y menos contaminantes, sin embargo, les es permitido el acceso.

Varios estudios han sido realizados en proyectos europeos que ambicionaban conseguir áreas libres de automóviles en las ciudades.

Especialmente en el norte de Europa, donde son conocidos como "car-free people" o "autofreie Menschen", lentamente se está tejiendo un colectivo de ciudadanos que deciden voluntariamente rechazar el uso del automóvil tanto para desplazarse por ciudades, como para los desplazamientos interurbanos.

Por todas estas razones, muchos ciudadanos que conviven y pasan su día a día sin coches exigen una sociedad similar, habitualmente con excepciones como el transporte de enfermos, el servicio policial o de bomberos, ..., pues reconocen que no existen alternativas adecuadas para todos los casos.

Un cuatriciclo aparcado en una calle urbana canadiense entre los coches
La carretera de circunvalación alrededor Ámsterdam (mostrada en rojo). En salidas de carreteras de anillos como éste, se pueden encontrar los centros de distribución
Reducción de la huella de carbón para distintos comportamientos * Tener un hijo menos * Vivir sin automóvil * Evitar un vuelo de ida transoceánico * Comprar energía verde * Comprar un coche más eficiente * Cambiar de un coche eléctrico a una vida sin automóvil * Comer una dieta basada en vegetales * Lavar la ropa en agua fría * Reciclar * Colgar la ropa para secarla * Mejorar las bombillas