Alternativas al uso del coche

Los desarrollos tecnológicos actuales sugieren que los coches, tal y como son utilizados hoy en día, terminarán por ser reemplazados por alternativas más eficientes a los ambientes en que mayoritariamente son utilizados: las ciudades.

[1]​ Entre las principales alternativas al uso del automóvil se incluyen el transporte público (autobuses, trolebuses, trenes, metros, monorrieles, tranvías), el ciclismo, los vehículos de movilidad personal (tales como el patinete eléctrico), el caminar, el patinaje y monopatinaje.

Los sistemas de bicicletas compartidas, grandes promotores a precios asequibles del desplazamiento sostenible, han sido implementados en más 1000 ciudades en todo el mundo, y es especialmente común en ciudades europeas y chinas de todas las medidas.

Ejemplos en España pueden ser encontrados tanto con BiciMAD, en Madrid, como el Bicing en Barcelona y, progresivamente, en las ciudades de su Área Metropolitana.

El transporte rápido personal, otra alternativa sopesada para el automóvil, es un esquema que ha sido discutido ampliamente desde el urbanismo y la movilidad, en que vehículos automatizados y de pequeña envergadura circularían sobre pistas elevadas perfectamente alcanzables a pie a lo largo de toda la ciudad, pudiendo proveer servicio directo a una estación escogida sin paradas.

Critical Mass , San Francisco, 2005 Y Muni Metro
Trolebús en Pyongyang