Un vehículo de movilidad personal (VMP) es un tipo de vehículo generalmente reciente (del siglo xxi), de una sola plaza, concebido para la micromovilidad.
Se caracteriza por estar propulsado exclusivamente por motores eléctricos y por alcanzar una velocidad máxima no superior a los 25 km/h.
Debido a su creciente popularidad, las legislaciones de numerosos países están contemplando la manera de clasificarlos y regular su uso.
No se suelen considerar como tales las bicicletas eléctricas, ya que combinan su propulsión mediante un motor eléctrico con el propio pedaleo del usuario.
El nuevo reglamento definió el vehículo de movilidad personal como un «vehículo de una o más ruedas dotado de una única plaza y propulsado exclusivamente por motores eléctricos que pueden proporcionar al vehículo una velocidad máxima por diseño comprendida entre 6 y 25 km/h».