[1] Tal y como afirman algunos autores, la movilidad sostenible es un concepto complejo, polisemántico y multifactorial que encuentra retos importantes a la hora de ser definido legalmente.
La primera definición española del concepto legal de "movilidad sostenible" nace en Cataluña en 2003: La movilidad sostenible es aquella «que se satisface en un tiempo y con un coste razonables y que minimiza los efectos negativos sobre el entorno y la calidad de vida de las personas».
«Movilidad sostenible: la que se satisface en un tiempo y coste razonables, minimizando el impacto negativo sobre el entorno y mejorando la calidad de vida de las personas».
[10]Asimismo, la movilidad urbana sostenible o sustentable, es aquella que busca satisfacer las necesidades de desplazamiento de la población para acceder a bienes y servicios urbanos con énfasis en el uso eficiente de los recursos buscando contrarrestar los problemas medioambientales y sociales de la movilidad urbana[11]La movilidad urbana sostenible promueve prácticas no motorizadas como desplazarse a pie y en bicicleta (movilidad activa) así como el transporte público masivo como trenes, autobuses o tranvías; impulsar opciones como BRT, Tren ligero, Tranvía o Tren-tram, compartir un automóvil entre varias personas, y el desarrollo de tecnologías que amplíen las opciones de movilidad.
[14] Si bien en un comienzo estas políticas iban enfocadas para las zonas urbanas, posteriormente se fue desarrollando un movimiento por el transporte alternativo que incluye trenes interurbanos que utilizan energías renovables y otros medios de transporte con una neutralidad de carbono para cubrir mayores distancias.