La obesidad vehicular o autobesidad es la tendencia de aumento del tamaño y el peso de los automóviles[1][2]desde que se tienen registros.
En las regiones de Europa, el Medio Oeste y África, la masa media del turismo convencional pasó de menos de 1000 kg en 1970 a 1380 kg en 2015, según la Federación Internacional del Automóvil[3]y la OCDE[4] en 2017, un aumento del +38 % en 45 años.
El peso medio de los coches vendidos en Europa aumentó un 21 % entre 2001 y 2022.
[5] Entre las consecuencias de un mayor peso y tamaño de los coches se encuentran: Un conductor individual puede elegir un coche más grande por su seguridad personal, por tener más espacio o por comodidad.
Sin embargo, un coche más grande genera una amenaza para la seguridad de otros usuarios, lo que les empujaría a elegir también coches más grandes, generando un círculo vicioso.