Una subdivisión mayor habitual es considerar como «misil balístico» a una munición que sigue una trayectoria balística y «misil de crucero» a una munición que genera sustentación (se desplaza como una aeronave de ala fija).
Desde el siglo VI parecen atestiguados en China cohetes recreativos o de guerra.
Los chinos también usaban lanzacohetes múltiples de mano (llevados en cestas) o con carros llamados hwacha entre los coreanos ya en 1377.
En octubre de 1914, durante la Primera Guerra Mundial, el ejército alemán comenzó a desarrollar un biplano armado con torpedos que se lanzaba desde un zepelín.
[3][4][5] Los Aliados llegaron muy tarde en este campo, solo los Estados Unidos pusieron en servicio en 1945 una bomba voladora autoguiada ("Bat") que se utilizó como pocas veces durante la campañas del Pacífico.
Después de la guerra, se desarrollaron los primeros misiles aire-aire, tierra-aire y tierra-superficie.
Los misiles son comúnmente usados en las guerras, ya que contienen un poder destructivo grande (por lo general en forma de cabeza explosiva) hasta un objetivo.
Otros misiles hacen uso tan solo de la energía cinética para destruir el objetivo con su impacto a gran velocidad.
Los misiles disponen genéricamente de tres sistemas, ya sea integrados en él o externos, que sirven para describirlos y categorizarlos.
Los dos primeros a menudo se conocen como dispara y olvida ya que no necesitan más apoyo o control del vehículo/plataforma de lanzamiento para funcionar.
Otro método es usar guía de TV, con luz visible o imágenes infrarrojas producidas para ver el objetivo.
Hay dos sistemas principales: empuje vectorial o mediante maniobras aerodinámicas (movimiento de alas, timones, etc.).
Algunos misiles pueden tener propulsión adicional de otra fuente en el momento del lanzamiento; por ejemplo, la V1 fue lanzada por una catapulta, y la MGM-51 Shillelagh fue disparada desde un cañón de tanque (usando una carga más pequeña que la que se usaría para un proyectil).
Los misiles generalmente tienen uno o más ojivas explosivas, aunque también se pueden usar otros tipos de armas.
Las ojivas de un misil proporcionan su poder destructivo principal (muchos misiles tienen un gran poder destructivo secundario debido a la alta energía cinética del arma y al combustible no quemado que puede haber a bordo).
Los misiles sin ojivas se utilizan a menudo con fines de prueba y entrenamiento.
[7] El tamaño y el rango de alcance de los misiles contracarro varía desde lanzadores que pueden ser transportados por una sola persona hasta grandes montajes que requieren varios equipos para transportarlo y dispararlo, los cuales pueden ser vehículos o aeronaves.
Si no se ha utilizado, el misil obsoleto sigue siendo un objeto peligroso, especialmente las municiones en racimo como los cohetes MLRS.