Siendo niño presenció la invasión de Felipe Varela a la ciudad de Salta, y años más tarde su testimonio ayudaría a comenzar a disipar la visión de los montoneros como bandoleros o salvajes.
[5] Por razones de trabajo viajó a Nueva York, donde se radicó por un tiempo.
Allí se hizo amigo de José Martí, y cruzó con este una valiosa correspondencia.
Estuvo vinculado al presidente Manuel Quintana, con quien volvió a ser administrador de Ferrocarriles del Estado.
[7] Falleció en Buenos Aires hacia 1915; estaba casado con Clara Ortiz y Lanús.