Más tarde, por el año 1885, la empresa que construiría el Ferrocarril Pacífico, lo designó Ingeniero Inspector; durante su dirección se terminó ese ramal ferroviario.
Su paso fue eficiente, resolviendo cuestiones complejas, encarando nuevas obras y proyectos, creando talleres, introduciendo nuevo material rodante, renovando con personal idóneo estructuras técnicas y administrativas que estaban obsoletas, dando un eficiente impulso a los Ferrocarriles Argentinos.
Trabajó en esta etapa de su vida, junto a su amigo, el ingeniero Emilio Mitre, permitiendo la sanción de la Ley Ferroviaria Nro.
Renunció a ese cargo en octubre del mismo año, por divergencias internas, siendo suplantado por Ezequiel Ramos Mexía.
Siendo Presidente del Centro Argentino de Ingenieros, en 1908, viajó por segunda vez a Europa, acompañado por su esposa María del Carmen Mattos y Alcorta.