Por norma general y en la mayoría de los casos, tienden a reaccionar químicamente con no metales, aunque hay ciertos compuestos formados por metal y semimetal como por ejemplo el boruro de magnesio.
Todos estos elementos poseen tres electrones de valencia o más en su última órbita (B 3, Si 4, Ge 4, As 5, Sb 5, Te 6, Po 6).
El silicio, por ejemplo, es un metaloide ampliamente utilizado en la fabricación de elementos semiconductores para la industria electrónica, como rectificadores, diodos, transistores, circuitos integrados y microprocesadores.
Además del comportamiento metálico (como la alta conductividad eléctrica, y la formación de cationes), el oro muestra un comportamiento no metálico: Sobre su naturaleza de halógeno ver Belpassi et al.,[11] quién indica que en ellos áuridos MAu (M = Li–Cs) el oro "se comporta como un halógeno, intermedio entre el Br y el I"; sobre aurofilicidad ver Schmidbaur and Schier.
Estos elementos incluyen[20] hidrógeno,[21] berilio,[22] nitrógeno,[23] fósforo,[24] azufre,[25] zinc,[26] galio,[27] estaño, yodo,[28] plomo,[29] bismuto,[18] y radón.
Emsley[40] reconoció cuatro metaloides (germanio, arsénico, antimonio y telurio); James et al.
[41] enumeraron doce (los de Emsley más el boro, el carbono, el silicio, el selenio, el bismuto, el polonio, el moscovio y el livermorio).
[53]) Eficiencias de empaquetamiento para nometales son: grafito 17 %,[54] azufre 19.2,[55] iodo 23.9,[55] selenio 24.2,[55] y fósforo negro 28.5.
[52] La relación de Goldhammer-Herzfeld, aproximadamente igual al cubo del radio atómico dividido por el columen molar,[56][n 4] is a simple measure of how metallic an element is, the recognised metalloids having ratios from around 0.85 to 1.1 and averaging 1.0.
[61]|group=n}} Otros autores se han basado, por ejemplo, en la conductancia atómica[n 5][62] o número de coordinación global.