Berilio

Es un elemento alcalinotérreo bivalente, tóxico, de color gris, duro, ligero y quebradizo.

En consecuencia, se utiliza en la construcción de reactores nucleares como moderador y soporte, o en aleaciones con elementos combustibles.

Más aún, los niveles energéticos nucleares del 8Be son tales que posibilitan la formación de carbono y con ello la vida (véase proceso triple alfa).

[5]​ Los investigadores describieron 17 casos en los cuales los trabajadores desarrollaron síntomas 6 meses después de la exposición inicial al berilio.

Otras vías, como la oral o la transdérmica, son bastante menos importantes, ya que, en condiciones normales, solo se absorbería aproximadamente el 1 % del berilio metálico, pero la presencia de sales solubles, así como las lesiones cutáneas, pueden aumentar la fracción absorbida.

Una vez en la circulación sistémica, se uniría en gran medida a proteínas plasmáticas, en concreto las prealbúminas y las globulinas.

El berilio se acumula principalmente en los huesos y, en casos de exposición inhalatoria, sobre todo en los pulmones.

Se elimina por la orina en pequeñas cantidades, directamente proporcionales a las dosis de exposición.

[8]​ Según las estimaciones, en los Estados Unidos, el número de trabajadores expuestos al berilio rondaría los 800 000 entre 1960 y 1970.

La proporción en la cual los trabajadores puedan llegar a sensibilizarse al berilio depende en gran medida de factores genéticos.

[10]​ Son los efectos tóxicos más comunes de la exposición al berilio y se da principalmente por el contacto local con compuestos solubles.

[11]​[12]​ En ciertos casos, también pueden darse reacciones de hipersensibilidad tipo IV por el contacto del berilio con la piel.

La enfermedad suele remitir en semanas o meses, aunque en casos de exposición alta puede ser fulminante.

Cristal de berilio puro.
Pepitas de berilio