Matritvm Urbs Regia

Al inicio del siglo xxi continuaba expuesto en el “comedor Castilla” de dicho restaurante.

[1]​[2]​[b]​[1]​ Así, a pesar del minucioso dibujo no aparecen «restos medievales todavía existentes como las torres de San Nicolás y San Pedro».

[1]​ Sí se reconocen edificios arquitectónicos dibujados por Wyngaerde, como el alcázar de los Austrias y la Torre Dorada (levantada entre 1562-1569), o las Caballerizas y la Armería Real (en la planta alta) construidas entre 1556-1562, y paralelas a la fachada del alcázar, aunque añadiendo elementos de fabricación posterior como la Casa de la Moneda.

[1]​[c]​[4]​ La imaginación juega sin embargo a su favor cuando representa el escarpado conjunto del barranco de San Pedro (abajo, en primer plano), y también extramuros el arroyo de Leganitos y su feraz arboleda en su descenso hasta el río Manzanares.

[5]​ Como concluye Castellanos Oñate en su análisis del cuadro: «Madrid no fue exactamente así a mediados del siglo XVI, pero es bastante probable que un viajero de entonces, trasladado imaginariamente a nuestros días, podría reconocerlo en este cuadro».

«Matritvm Urbs Regia», un imaginario Madrid hacia 1561, pintado por Pierre Schild en 1956.