Masacre de Nankín

La desordenada retirada china dejó a miles de soldados atrapados en la ciudad amurallada.

Este episodio histórico es un tema político polémico en Japón, y supone un obstáculo para las relaciones diplomáticas entre ese país y China, así como con otras naciones de Asia Oriental, como Corea del Sur.

[10]​ La historiografía china sostiene de manera general que durante la masacre fueron asesinadas 300 000 personas.

En agosto el Ejército Imperial Japonés se encontró con una fuerte resistencia y sufrió grandes bajas en la batalla de Shanghái.

Es difícil establecer si, como miembro de la familia imperial, Asaka tenía un estatus superior al del general Iwane Matsui, quien era oficialmente comandante en jefe, pero está claro que, como oficial de rango superior, tenía autoridad sobre todos, comandantes, tenientes generales como Kesago Nakajima y Heisuke Yanagawa.

El 8 de diciembre, Chiang Kai-shek abandonó la ciudad, encargando la defensa a Tang Shengzi.

[12]​ Numerosos occidentales se encontraban viviendo en la ciudad por razones comerciales o, bien, en viajes misioneros con distintos grupos religiosos.

En 1997 se publicaron los diarios escritos por Rabe sobre los hechos de Nankín, que confirman testimonialmente la masacre.

Que estas estimaciones son exageradas no se ve confirmado por el hecho de que las sociedades funerarias y otras organizaciones contaron más de ciento cincuenta y cinco mil enterramientos, la mayoría con las manos atadas a la espalda.

Además del número de víctimas, algunos críticos todavía ponen en disputa si la atrocidad ocurrió.

Estas afirmaciones han sido puestas en duda por varios datos, apoyándose en declaraciones en el Tribunal de ciudadanos extranjeros, otros testigos presenciales y por las pruebas fotográficas y arqueológicas que demostrarían que se produjeron las muertes de civiles.

En Japón, sin embargo, la opinión pública sobre la gravedad de la masacre sigue siendo ampliamente dividida.

Sin embargo, este término también puede referirse a un incidente que se produjo en Nankín en 1927 durante la toma de la ciudad Nacionalista por parte de la Expedición del Norte, en la que los extranjeros en la ciudad fueron atacados.

Ambos oficiales supuestamente superaron su meta durante el fragor de la batalla, por lo que fue imposible determinar quién había ganado el concurso; por lo tanto se decidió iniciar otro concurso, con el objetivo de llegar a las 150 muertes.

Campbell, en un artículo publicado en la revista Teoría Sociológica, ha calificado la masacre de Nankín como un genocidio, teniendo en cuenta el hecho de que los residentes fueron asesinados en masa, a pesar del resultado positivo en la batalla.

Varios residentes extranjeros que se encontraban en Nankín en el momento de los sucesos registraron sus experiencias sobre lo que acontecía en la ciudad: El médico estadounidense Robert O. Wilson, en una carta a su familia: "la masacre de la población civil es terrible.

Los japoneses marchan por la ciudad en grupos de diez a veinte soldados y saquean las tiendas(...) lo he visto con mis propios ojos, ya que saquearon la cafetería de nuestro panadero alemán Kiessling".

109 - History Committee for the Nationalist Party, Taipéi, China - 1987, p. 79; Yin, James and Young, Shi, p. 132).

"A partir del 13 de diciembre, la gente era atravesada con bayonetas, dividida con espadas o quemada.

Todavía podíamos oírlos a siete millas de distancia" (Three Months of Nanking's Ordeal, autor Jiang Gong-gu).

Me sentía como si estuviera matando cerdos" (Kozo Tadokoro "First-hand Experience of the Nanking Massacre").

Dado que no se conservan registros, las estimaciones sobre el número de víctimas enterradas en la zanja van desde 4.000 a 20.000.

El Tribunal Penal Militar Internacional para el Lejano Oriente estima que 20.000 mujeres fueron violadas, incluyendo niñas y ancianas.

En la University Middle School donde hay 8.000 personas; los japoneses saltaron por encima del muro, robaron comida, ropa y violaron hasta que quedaron satisfechos".

"Estaríamos bien si sólo las hubiéramos violado, pero nunca pedí que se detuviera el asunto.

Muchas veces las clavábamos con bayonetas o cuchillos, porque los muertos no hablan, quizás si solo las hubiéramos violado las veríamos como mujeres, pero al matarlas, las veíamos como cerdos" (Chang, The Rape of Nanking, pág.

Un testigo Li Ke-Hen reportó: "Hay muchos cuerpos en las calles, víctimas de violación en grupo y asesinato.

No menos de trescientos mil civiles chinos fueron asesinados, en muchos casos a sangre fría."

El General Matsui fue acusado ante el Tribunal Penal Militar Internacional para el Lejano Oriente por ignorar "deliberada y temerariamente" su deber legal de "adoptar medidas adecuadas para velar por el cumplimiento y prevenir las violaciones" dadas en la Convención de La Haya.

Isamu Chō, el ayudante del príncipe Asaka y al que algunos historiadores creen que emitió la orden de "matar a todos los cautivos", se había suicidado durante la defensa de Okinawa.

El general Iwane Matsui entrando en Nankín.
El titular en negritas dice: "'Récord increíble' (Competencia para matar a 100 personas —Mukai 106 – Noda 105— Ambos Tenientes van a los extras".
Civiles chinos enterrados vivos. [ 14 ]
Niño asesinado por un soldado japonés a culatazos de fusil porque no se quitó el sombrero.
Caso 5 de la película de John Magee: Una mujer encuentra los cadáveres de dos adolescentes violadas y apuñaladas, con una botella y una caña en sus vaginas.
Foto tomada en Xuzhou , mostrando el cuerpo profanado de una mujer descrito en el documental del misionero John G. Magee.
Un prisionero de guerra chino a punto de ser decapitado por un oficial japonés.