Volvió a desempeñar un rol muy activo en la política interna junto con el ejército japonés, y participó de manera activa o indirecta en el Incidente de Marzo y el Incidentes de los Colores Imperiales (junto con otros dirigentes: Kingoro Hashimoto, Jirō Minami, Sadao Araki de parte del ejército, y los nacionalistas Ikki Kita, Shūmei Ōkawa, Mitsuru Toyama, Kanichiro Kamei y Kozaburo Tachibana).
[1] Posteriormente Chō estuvo implicado en numerosos incidentes fronterizos entre Manchukuo y la Unión Soviética, como Jefe del Estado Mayor de la 26.º División, entre 1939 y 1940.
Entre 1941 y 1942 acompañó al Ejército del Sur hacia la Indochina francesa para supervisar la implementación de la estrategia japonesa, y sirvió como agente de coalición entre el Ejército del Sur y el 14.º Ejército en las Filipinas.
Hacia finales de 1944, Chō fue reenviado desde Manchuria hasta las Islas Home, y posteriormente a Okinawa.
[3] Fue descrito como un hombre templado y fácilmente ofensivo, que era conocido por abofetear a sus oficiales subalternos cuando estaba frustrado o enfurecido.