Mariya Spiridónova

[26]​ En 1931 se la envió a Ufá, donde trabajó como planificadora económica experta en un banco agrícola, actividad que consideraba su pequeña contribución al establecimiento del socialismo.[35]​[36]​ En 1903, de vuelta en su provincia natal, comenzó a trabajar para la asamblea aristocrática regional,[37]​ probablemente para paliar la penuria familiar.[1]​[23]​ El haber sido educada en un ambiente rural, la cercanía a los campesinos más que al nuevo proletariado urbano y su preferencia por lo que consideraba socialismo moral de los socialrevolucionarios frente al economicismo impersonal de los socialdemócratas marxistas le hicieron unirse a los primeros.[48]​[49]​[50]​[b]​ Spiridónova, miembro ya para entonces de una célula terrorista del partido, se presentó voluntaria[52]​ para la misión.[74]​ Durante este periodo, el partido la presentó como una mártir sacrificada por los campesinos, que la consideraban una especie de santa.[25]​ La tuberculosis, que pudo haber contraído durante su primer periodo en prisión o quizá incluso antes, acentuó su inclinación al sacrificio revolucionario.[77]​ Al comienzo, las presas fueron encerradas en la prisión de Akatúi, donde se encontraban destacados miembros del partido como Grigori Gershuni.[84]​[80]​ La mayoría de ellas se unió tras su liberación en 1917 a la corriente izquierdista del Partido Social-Revolucionario (PSR).[43]​ Trasladada pronto al edificio de la prisión reservado a las presas con problemas de salud —la cárcel no estaba bien aislada, lo que perjudicaba a las que caían enfermas—, pasó en este toda su condena, con escaso contacto con las nuevas presas.[87]​ En Akatúi Spiridónova siguió viviendo en una celda separada del resto de presas debido a su mala salud, atendida por Aleksandra Izmailóvich.[91]​ Spiridónova fue liberada y se rumoreó, erróneamente,[92]​ que había volado la prisión de Chitá.[101]​ Durante las Jornadas de Julio, participó en las sesiones del congreso soviético, oponiéndose a secundar sin más al Gobierno.[12]​[122]​ En esta época, mantuvo numerosas reuniones con Lenin, quien trató de convencerla para que otorgase su influyente apoyo al nuevo Gobierno, a menudo con éxito.[19]​[124]​ En las elecciones del comité central, fue la segunda candidata con más votos favorables junto con Borís Kamkov, superada solamente por Mark Natanson.[129]​ En opinión de los bolcheviques, este planteamiento era pequeñoburgués, pero lo aceptaron para no enfrentarse al grueso del campesinado ruso.decidió acabar con la dualidad en los sóviets de campesinos que, desde la división del II Congreso, contaban con dos comités ejecutivos rivales.[20]​ Se negó a pactar un acuerdo entre los dos partidos que permitiesen resolver los desacuerdos entre ambos en un nuevo congreso.[177]​ Su actitud cambió en junio, cuando los bolcheviques comenzaron a alterar la política agraria; la ruptura con los antiguos aliados no fue fácil para Spiridónova.[181]​ La relación entre Spiridónova y Lenin, relativamente buena en los meses que habían seguido a la revolución, empeoró notablemente con el agravamiento de la situación en el agro, causado tanto por las requisiciones gubernamentales como por las concesiones a los Imperios Centrales.[162]​ Como presidenta de la sección campesina del CEC, Spiridónova conocía bien la grave situación en las zonas rurales.[193]​[194]​ Detenida el mismo día en que acudía al Teatro Bolshói a explicar la actuación del comité central del PSRI a los delegados del partido al V Congreso de los Sóviets y a presentar una carta pública justificando la acción al comité central bolchevique,[195]​[190]​[196]​ fue confinada en el Kremlin de Moscú[24]​ hasta finales de noviembre.[190]​ En sus numerosos discursos durante estos meses, atacó con vehemencia las medidas internas y externas gubernamentales, que tachó de traición a la revolución.[207]​ En febrero de 1919, criticó duramente al Ejército Rojo en un discurso en una gran fábrica metalúrgica moscovita: el nuevo ejército, en su opinión, estaba dominado por los antiguos oficiales zaristas y otros contrarrevolucionarios y servía para someter al pueblo a los comunistas, a diferencia del ideal socialista basado en milicias populares.[190]​ Bujarin fue el único testigo del juicio, al que no se permitió asistir a la acusada; declarada loca y culpable de actividades contrarrevolucionarias por sus críticas al Gobierno, se la condenó a pasar un año en un sanatorio.[25]​ Vivió clandestinamente en Moscú con nombre falso, Pelaguéia Semiónovna Onúfrieva, haciéndose pasar por una campesina de provincias.[25]​ En todo momento la acompañó su fiel amiga Aleksandra Izmailóvich, que ya la había atendido durante su exilio anterior a la revolución.[25]​[k]​ El PSRI se encontraba ya prácticamente desbaratado en 1922 y desapareció como organización de masas en los dos años siguientes.[26]​[220]​ Allí compartió domicilio con otros tres antiguos dirigentes socialrevolucionarios, entre ellos Iliá Maiórov, agrónomo que se había casado con ella a finales[221]​ de la década anterior.[26]​[220]​ Durante este periodo, trabajó como planificadora económica experta en un banco agrícola, actividad que consideraba su pequeña contribución al establecimiento del socialismo.[26]​[220]​ Siempre estrechamente vigilada, sus relaciones se limitaron a un reducido círculo local de exiliados socialrevolucionarios.
Spiridónova en una fotografía sin fechar anterior al atentado de 1906. Hija de un funcionario ennoblecido por sus servicios al Estado, abandonó sus estudios y se hizo socialrevolucionaria en 1905.
Spiridónova, en el centro en segunda fila, con quevedos , junto con otras dos presas y sus guardias, camino de su prisión siberiana en el verano de 1906.
Spiridónova —a la izquierda—, junto con otras famosas terroristas, durante su prisión siberiana.
Mariya Spiridónova durante el periodo revolucionario.
Spiridónova, rodeada de delegados campesinos de la conferencia previa al II Congreso de los Sóviets de Campesinos, a finales de 1917.