[1] Fue juzgada cuatro años más tarde y condenada a trabajar en las minas de Siberia durante cinco años, pena que fue conmutada a diez meses de exilio en la misma región.
[3] A comienzos del siglo XX, retomó la agitación revolucionaria, asociándose con Grigori Gershuni y más tarde con Víctor Chernov, con los que fundó el nuevo Partido Social-Revolucionario en 1901.
[1] El año siguiente asistió al congreso socialista en Ámsterdam y se trasladó a los Estados Unidos para recaudar fondos para la agrupación política.
[1] Regresó a Rusia durante la Revolución de 1905 y asistió al segundo congreso campesino en Nizhni Nóvgorod, antes de ser nuevamente detenida en 1907 y devuelta a la fortaleza capitalina donde ya había sido encerrada.
[5] Conoció a Aleksandr Kérenski durante su segundo exilio en Siberia, convirtiéndose en una de sus mayores defensoras.
[6] Seguía entonces en Siberia, junto con otros destacados miembros del partido como Abraham Gotz o Mariya Spiridónova.
[6] Como otros antiguos revolucionarios, Breshko-Breshkóvskaya convirtió su anterior respaldo a las ideas populistas en nacionalismo y en un cierto paneslavismo antigermano.