[2] Poco después de su nacimiento, Margarita fue confiada a la familia Douwrin durante algún tiempo.
Su destino habría sido crecer como una hija natural más, sin privilegios o poder y con un oscuro porvenir.
Viuda con apenas 14 años, Margarita regresó a los Países Bajos al lado de su tía, María, donde permaneció hasta que su padre decidió una nueva alianza italiana para ella.
Sin embargo, no pudieron trabajar juntos, y Margarita se retiró a Namur en 1582.
Murió en Ortona en 1586 y fue enterrada en la iglesia de San Sisto, en Piacenza.
Charlie R. Steen la describe como "una mujer dedicada al compromiso y la conciliación en los asuntos públicos".