Es una de las primeras directoras del cine español junto con Elena Jordi, Helena Cortesina, Ana Mariscal y Rosario Pi.
Su padre era francés y su madre había nacido en Puerto Rico, cuando su abuelo, el militar Francisco Labarga, fue destinado a la guerra de Cuba.
La unión afectiva duró poco pero ambos respetaron la legal, dándose mutuamente libertad de acción y manteniendo su amistad.
Asimismo producen Un hecho violento (José María Forqué,1958) y Nada menos que un Arkángel (Antonio del Amo, 1958).
En 1959 Margarita Alexandre y Rafael Torrecilla deciden marchar a México, donde cuentan con contactos entre la colonia cinematográfica de exiliados republicanos liderada por Luis Buñuel.