María Teresa del Toro Alayza

[cita requerida] Varios estudios y biografías glosan la recreación del mito de María Teresa...

Allí conoció a María Teresa, dos años mayor que él y con quien estaba emparentado por varias líneas.

Se especula que el padre de María Teresa, aplacado por el compromiso formal y, probablemente también por razón de los bienes del novio valorados en unos &&&&&&&&&0200000.&&&&&0200 000 duros, dio su permiso y bendición a la pareja.

[8]​ Simón le propone a María Teresa que se casen ese mismo año en el Puerto de La Coruña.

Habiendo perdido a sus padres durante su infancia, María Teresa representó para Bolívar un último y definitivo intento de arraigo signado por la tragedia.

Según señala el reconocido historiador venezolano Tomás Polanco Alcántara en su obra Simón Bolívar: “Bolívar, en 1828, describió con estas palabras la situación anímica y afectiva en que se encontraba cuando en 1802 regresó a Venezuela: «Entonces mi cabeza estaba llena de los vapores del más violento amor y no de ideas políticas».

Por ejemplo, en carta a su amigo Pedro Joseph Dehollain le decía que, al casarse, se convirtió en un «ente dichoso que cantaba alegre el colmo de sus felicidades con la posesión de su Teresa».

[13]​ Al expresar sus últimas voluntades poco antes de morir, Bolívar recordó a María Teresa.

Según señala Marie Arana en su libro Bolívar: American Liberator: «Con sus amigos a su lado como testigos, encomendó su alma a Dios, declaró que la hace largo tiempo fallecida Teresa del Toro había sido su única esposa y señaló que no había tenido descendencia de su matrimonio.

Este, sin embargo, emprenderá un segundo viaje a Europa para mitigar su inmensa pena.

[16]​ Habiéndole sido negada la dulzura de la vida hogareña, Bolívar se transmutará así en un hombre volcado hacia los asuntos públicos.

En 1828, analizando la influencia que la muerte de su esposa había tenido en él, Bolívar confiesa: «Si no hubiera enviudado, quizás mi vida hubiera sido otra; no sería el general Bolívar ni el Libertador, aunque convengo en que mi genio no era para ser alcalde de San Mateo».

Esta última escultura fue realizada por el reconocido artista español Victorio Macho.

En la Casa Natal del Libertador Simón Bolívar, en Caracas, cuelgan dos grandes oleos del pintor Tito Salas alusivos al matrimonio y al momento de la muerte de María Teresa.

Otra placa del Ayuntamiento de Madrid cuelga en la calle Góngora esquina con la calle Gravina, en el lugar donde estuvo situada la iglesia de San José donde contrajeron matrimonio María Teresa y Simón Bolívar.