María Gaetana Agnesi

María Gaetana lo tradujo al latín, supervisada o no por su tutor, lo memorizó y lo expuso públicamente.Un visitante pone en su boca: "Lamento haberlo sometido a esto; sé que por cada oyente interesado tengo veinte mortalmente aburridos".La formación que se administró a María Gaetana en su infancia y juventud tuvo siempre a la religión al lado de la ciencia: los tutores, preceptores e intelectuales contertulios del salón del palacio familiar frecuentemente visten el hábito.Algunos dicen que una enfermedad de adolescencia reforzó esas convicciones y ese deseo.Su padre contraerá nupcias otras dos veces, muriendo su segunda esposa tras darle dos hijos, a los que siguieron once de la tercera.Se atribuye a María Gaetana el papel de madre de sus veinte hermanos, la carga correspondiente, y también el dolor que supone perderlos; la mayoría no superaron la infancia, y se dice que solo cuatro superaron los treinta años.Sorprendentemente, la imprenta está en la mansión de los Agnesi, y María Gaetana misma dirige los trabajos.Superando además tentativas anteriores, singularmente la de L'Hopital en su libro Analyse des infiniment petits.Por supuesto, el carácter pionero de la obra implicaba también algunas carencias: las funciones trigonométricas tenían poca presencia (la edición francesa añadió material para corregir esto), y no se trataban las series de potencias, entre otras lagunas.Este sentido de vocación lo sostuvo hasta encontrar la muerte en el mismo hospicio que había dirigido.María Gaetana Agnesi escribió a su vez la versiera, añadiendo el artículo femenino.Los dos sustantivos son inciertos: Agnesi no descubrió esa curva, ni lo pretendió, y el nombre de "bruja" seguramente lo aportó el azar una mala traducción al inglés, que así apareció también en español.[5]​ En la Biblioteca Ambrosiana de Milán se guardan sus obras inéditas que ocupan veinticinco volúmenes.
Busto de Maria Gaetana Agnesi.
Frontispicio de la primera edición de las Instituzioni