Manteo de debajo o faldellín[1] es la denominación popular para una prenda de mujer, similar a una falda, usada desde la segunda mitad del siglo XVI y conservada en el medio rural como falda exterior hasta bien entrado el XX.
[6] Se menciona como color más habitual el encarnado, aunque también abundan los manteos de tonos marrones, amarillos y blancos.
La investigadora Álvarez Curto describe el traje de manteo albercano -menos majestuoso y típico que el de Candelario- con las siguientes características esenciales:[7] Las referencias al manteo menudean en la literatura española e hispanoamericana en sus muy diversas manifestaciones.
En esta época el manteo se conocía también con el nombre de enaguas, aunque esta denominación ha ido designando prendas distintas.
[9] Se tiene muchas referencias por las descripciones que Lope de Vega hacía en sus obras.