En biología humana, el concepto de mano dominante hace referencia a una mayor habilidad, rendimiento, rapidez, precisión o a una preferencia individual por el uso de una mano determinada (la derecha, diestros; o la izquierda, zurdos).
[1][2][3] Por géneros, los varones son más propensos a tener la mano izquierda dominante que las mujeres.
Esta teoría también predice que las personas zurdas tienen una división cerebral del trabajo invertida.
[25][26] Cuatro estudios han indicado que las personas que han estado expuestas al dietilestilbestrol (un medicamento sintético a base de estrógeno utilizado entre 1940 y 1971) tenían más probabilidades de ser zurdas en grupos controlados clínicamente.
Esto explica en parte por qué entre los prematuros se reduce la proporción de diestros.
[32] Otra teoría es que la ecografía puede, pero no siempre, afectar el cerebro de los niños no nacidos, lo que provoca tasas más altas de zurdos en los niños a cuyas madres se les realizaron ecografías durante el embarazo.
[39] Los investigadores utilizaron las escalas Bayley para evaluar el desarrollo de bebés y niños pequeños estudiados.
Se ha correlacionado el menor peso al nacer y las complicaciones natales con la zurdera.
[44] Otro estudio sugiere que el riesgo de desarrollar esclerosis múltiple aumenta para las mujeres zurdas, pero el efecto es todavía desconocido para los hombres.
[46] Al menos un estudio sostiene que los zurdos son más propensos a sufrir enfermedades cardíacas, y desde el punto de vista cardiovascular, es más probable que su longevidad se vea afectada.
[37] Los deportes interactivos, como el tenis de mesa, el bádminton, el tenis o el boxeo, presentan una sobre representación de zurdos, mientras que los deportes no interactivos, como la natación, no muestran este sesgo.
[4] Numerosos estudios que han examinado la relación entre la mano dominante y la orientación sexual, han informado de que una minoría desproporcionada de personas homosexuales son zurdas,[53] aunque los resultados son mixtos.
[57] Las parafilias (intereses sexuales atípicos) también se han relacionado con tasas más altas de zurdos.
John W. Santrock ha escrito: "Durante siglos, los zurdos han sufrido una discriminación injusta en un mundo diseñado para diestros".
Mientras que un diestro puede arrastrar suavemente la pluma a través del papel de izquierda a derecha, la pluma no se podía desplazar fácilmente con la mano izquierda sin raspar el papel, que se manchaba fácilmente.
En muchos idiomas europeos, la palabra usada para designar la dirección «derecha», también significa ‘recta’.
En inglés, existen muchas connotaciones negativas asociadas con la expresión left-handed (‘zurdo’): torpe, desafortunado, insincero, siniestro, malicioso, etc. Un left-handed compliment (‘cumplido zurdo’) hace referencia a un comentario que tiene dos significados, uno de los cuales es poco favorecedor para el destinatario del mismo.
La magia negra a veces se conoce como el «camino de la mano izquierda».
[66] Debido a que en la escritura, al moverse la mano de un lado hacia el otro lado del cuerpo, pueden causarse manchas si se arrastra el lado externo de la mano sobre el texto, la escritura en el alfabeto latino (de izquierda a derecha) podría ser menos factible con la mano izquierda que con la derecha en determinadas circunstancias.
Por lo general, el niño zurdo necesita que se le enseñe a escribir correctamente con la mano izquierda, ya que descubrir un método cómodo de escritura por cuenta propia puede no ser sencillo.
[71] Celebran su singularidad y sus diferencias, que son propias del siete al diez por ciento de la población mundial.
Miles de personas zurdas en la sociedad actual tienen que adaptarse para usar herramientas y objetos ideados para diestros.
Frayer, David W.; Fiore, Ivana; Lalueza-Fox, Carles; Radovčić, Jakov; Bondioli, Luca (2010).
Los canguros y otros marsupiales macropódicos tienen preferencia hacia la izquierda para distintas tareas habituales en la naturaleza.
Los canguros de cuello rojo (los wallabíes de Bennett) (Macropus rufogriseus) usan preferentemente su mano izquierda para comportamientos que implican una manipulación fina, pero son diestros para comportamientos que requieren una mayor fuerza física.