Por ejemplo, el modelo genético más simple involucra un locus sencillo con dos alelos que afectan algún fenotipo cuantitativo, como lo muestra el ‘’+’’ de la Figura 1.
Según el número de genes implicados, las enfermedades pueden clasificarse como monogénicas, oligogénicas y poligénicas, siendo el orden creciente.
Algunos estudios recientes proponen que esta heredabilidad perdida puede ser menor a la que se creía en un principio, al producirse una interacción genética (epistasia) en los genes implicados[3] Para las enfermedades provocadas por varios genes, una mutación en uno de ellos incrementará la probabilidad de desarrollarla, una mutación en otro gen volverá a incrementarla de manera aditiva y así sucesivamente hasta alcanzar un umbral (threshold en inglés) a partir del cual se considera que un individuo está afectado por la enfermedad.
Pero no sólo se puede hablar de heredabilidad desaparecida en cuanto a enfermedades, sino que hay otros ejemplos más comunes como puede ser la altura.
Se sabe que la altura está determinada genéticamente, pero los estudios realizados sólo han conseguido explicarla en un 5% y relacionarla con 54 variantes diferentes.