Los estudios con gemelos son capaces de descomponer la variación fenotípica observada, en componentes genéticos y ambientales (compartidos y no compartidos) permitiendo así, estimar la contribución genética al desarrollo del fenotipo sin conocimiento de los genotipos individuales (heredabilidad) y son útiles para analizar rasgos desde el comportamiento personal hasta la presentación de severas enfermedades mentales.
Aunque puede haber errores criticables en los supuestos (Rijsdijk y Sham, 2002), el método clásico de los gemelos ha hecho una notable contribución a la literatura sobre genética humana en el siglo pasado.
Aun así, la naturaleza nos ha brindado un fantástico experimento natural: los gemelos dicigóticos (DZ) y monocigóticos (MZ).
La genética conductual fue fundada como una disciplina científica por Francis Galton a finales del siglo XIX.
[5] Los estudios modernos de gemelos han mostrado que casi todos los rasgos en parte están influenciados por diferencias genéticas (por ejemplo, el peso) y otras heredabilidades más complejas, con evidencia de ciertos genes afectando diferentes aspectos del rasgo (como en el caso del autismo).
También es posible examinar los efectos no aditivos de la genética (también llamados D y que crea el modelo ADE).
Pero para cada genotipo, rasgo fenotípico y variable ambiental, puede existir una norma de reacción diferente.
[9] Se han descrito tres mecanismos causales que dan lugar a correlaciones gen-medio ambiente:[10] A menudo, los efectos génicos dependen del medio ambiente, y estas interacciones se conocen como interacciones G × E, en las que los efectos de un alelo genético difieren en diversos entornos.
A menudo, el papel del medio ambiente parece máximo en una edad muy temprana en la vida, pero disminuye rápidamente después de que comience la educación obligatoria.
[12] Por lo tanto es importante tener en cuenta la etapa del ciclo vital en que se realiza el experimento y no considerar ambiente y genoma como elementos independientes sino como elementos relacionados que interactúan entre ellos.
Los factores genéticos pueden diferir entre los sexos, tanto en la expresión génica como en el rango de interacciones entre gen y ambiente.
Se dice que las conclusiones alcanzadas de este método son ambiguas o sin sentido.
Por lo tanto, es importante comprender la muestra particular estudiada, y la naturaleza de los gemelos mismos.