Orden de Calatrava
Actualmente sus caballeros llevan una vida conforme a la castidad conyugal, la santificación personal y la defensa de la fe católica erga omnes.Las órdenes militares españolas actuales son herederas y continuadoras de las que fueron fundadas en el siglo XII.Poco después, debido a la creciente presión militar musulmana, los templarios abandonaron la fortaleza, devolviéndola al sucesor de Alfonso VII, el rey Sancho III.La llegada de este contingente logró desalentar a las fuerzas musulmanas, quienes finalmente se retiraron hacia el sur, consolidando así el dominio cristiano sobre Calatrava.[3].Inicialmente, Raimundo de Fitero concibió la orden como una comunidad monacal antes que como una estructura militar, reflejando su origen en la espiritualidad cisterciense.Esta visión chocó con las aspiraciones de algunos caballeros, quienes deseaban una organización más militarizada.Algunos caballeros, poco acostumbrados a las rígidas reglas monásticas, mostraron reticencia a seguir las directrices de un abad cisterciense, al que consideraban poco adecuado para liderar una orden que también debía ejercer funciones militares en la frontera.Bajo esta regla, los miembros de la orden asumieron tres votos religiosos: obediencia, castidad y pobreza.[4] Además de estos compromisos, la regla especificaba que los caballeros debían ayunar cuatro días a la semana, dormir en sus armaduras y vestir únicamente el hábito blanco cisterciense, inicialmente adornado con una cruz negra.Este enclave estratégico permitió a la Orden consolidar su presencia en la región y establecer una línea de fortificaciones defensivas para proteger Castilla.La Orden administraba los nuevos territorios con autonomía, imponiendo su propia justicia y contribuyendo a la repoblación de áreas despobladas.La influencia y el poder de la Orden crecieron rápidamente, pero también enfrentaron desafíos militares significativos.Como consecuencia, la Orden tuvo que evacuar su fortaleza en Calatrava y retirarse a Ciruelos.Esta derrota dejó a la Orden al borde del colapso, con grandes pérdidas en su estructura militar y económica.Este castillo, ubicado en una posición defensiva estratégica, permitió a los caballeros continuar su actividad militar hasta que pudieron restablecer su fuerza.La antigua sede en Calatrava la Vieja, ubicada junto al río Guadiana, fue relegada a ser una Encomienda, manteniendo su valor simbólico pero sin el peso estratégico que había tenido en sus primeros años.Esta decisión reforzó la centralización del poder en la Corona, limitando la autonomía que la Orden había tenido hasta entonces.Esta separación permitía a cada castillo controlar eficazmente un área, al tiempo que se aseguraba el apoyo mutuo en caso de ataques.Cada dignidad estaba diseñada para garantizar la eficacia en ambos ámbitos y permitía a la Orden mantener una administración robusta en sus dominios.