Los Libros Protocanónicos son aquellos escritos del Antiguo Testamento que también se encuentran en la Biblia hebrea (Tanaj) y vinieron a ser considerados canónicos durante la época de formación del cristianismo.
El término "protocanónico" se usa comúnmente para describir a los libros o "escritos" que ya se encuentran en la Biblia moderna tanto hebrea como protestante para diferenciar estos libros de los Libros Deuterocanónicos y apócrifos, que están considerados no canónicos por los protestantes, que generaron duda sobre su veracidad cuando la Iglesia primitiva los revisó y por lo tanto no están presentes en el canon bíblico.
Estos escritos usualmente se cuentan como 39 libros en la mayoría de las Biblias, pues son la composición completa del Antiguo Testamento.
Según Jerónimo de Estridón, en sus prólogos,[2] los protocanónicos serían 22 libros ya que combina Jeremías con Lamentacionesy Juecescon Ruth.
[7] Con el ejemplo extremo del marcionismo, se presentaron desacuerdos puntuales y aislados sobre la canonicidad de ciertos libros durante siglos.