Ley y orden (política)

Tanto el concepto como el término literal "ley y orden" (law and order) se convirtieron en un importante asunto político en Estados Unidos a finales del período 1960-1970.

[6]​ Después de que Ronald Reagan asumiera la presidencia en 1981, empezó a nombrar jueces conservadores duros.

La respuesta de las autoridades a estos disturbios ha sido ampliamente considerada un fracaso.

Los barrios interiores de muchas ciudades importantes, como Detroit, Los Ángeles, Newark y Nueva York, fueron incendiados.

En un determinado momento hasta se emplazaron ametralladoras en las escaleras del Capitolio para impedir que las turbas incendiaran el edificio.

En segundo lugar, se dio un aumento dramático en los delitos callejeros violentos, incluidos asesinatos relacionados con drogas, así como atracos a mano armada, violaciones y agresiones.

[15]​ Especialmente la liberación del asesino Willie Horton, que luego cometió una violación y graves destrozos, se considera que favoreció la elección de George H. W. Bush (Bush padre) frente a quien lo liberó, el gobernador de Massachusetts Michael Dukakis.

[17]​ Grupos de derechos civiles y políticos se han opuesto constantemente a la tendencia hacia medidas más duras.

[18]​ La expresión "ley y orden" fue utilizada repetidamente por Donald Trump en su discurso de aceptación presidencial, lo que la revista Salon interpretó como una referencia intencionada a cómo empleaba Nixon el término.

[20]​ Con diferentes matices, el delito también ha sido un asunto prominente en las políticas canadiense, británica, australiana, sudafricana, francesa, alemana y neozelandesa.

[21]​[22]​[23]​ En casos extremos, las políticas de ley y orden han sido respondidas con revueltas, como pasó en el distrito londinense de Brixton en 1981, Los Ángeles en 1992, Francia en 2005 y Ferguson, Misuri en 2014.

[28]​ En un limitado número de casos se puede sostener que es posible mantener el orden sin la ley.

Según Ellickson, no sólo no es necesaria una ley para mantener el orden en este caso, sino que resulta más eficaz que las normas sociales gobiernen la resolución de estos conflictos.

Policías británicos vigilando a hinchas de fútbol. Las políticas de ley y orden suelen preconizar una mayor actuación de la policía.
Evolución de la población reclusa en EE. UU.