Barry Goldwater

Buscó la presidencia de los Estados Unidos frente a Lyndon B. Johnson, pero fue derrotado.

Goldwater había ganado un escaño en el Senado en 1952 y se convirtió en la expresión más prominente de los conservadores opuestos al estado de bienestar instaurado por Franklin Roosevelt y continuado por Eisenhower.

Perdió en todos los Estados, menos en seis, en las elecciones presidenciales de 1964 ante Lyndon Johnson, quien hizo campaña presentándolo como un belicista favorable a la guerra atómica y apoyado por el Ku Klux Klan.

Se considera que jugó un papel clave en el renacimiento de los movimientos conservador y libertario en los EE.

UU., abonando el campo para que Ronald Reagan fuese elegido Presidente de los Estados Unidos en 1980.

Se convirtió en un miembro del Partido Republicano en un estado profundamente demócrata, promovió prácticas de negocio innovadoras y se opuso fervientemente al New Deal debido al fomento de la actividad sindical que implicaba.

Goldwater llegaría a conocer al presidente Herbert Hoover, cuyas políticas conservadoras admiraba enormemente.

Se convirtió en un piloto asignado al Comando Ferry, una nueva unidad formada para suplir los esfuerzos bélicos estadounidense alrededor del globo.

También llegaría a sobrevolar el Himalaya para entregar provisiones y tropas en la República de China.

En 1940, Goldwater se convirtió en una de las primeras personas en navegar por el río Colorado con propósitos recreativos a través del Gran Cañón del Colorado cuando participó como remero en el segundo viaje comercial de Norman Nevills.

Apoyó activamente a la Coalición Conservadora en el Congreso, una alianza extraoficial formada por republicanos y demócratas sureños opuesta al New Deal.

Goldwater dejó muy clara su ferviente oposición a la expansión mundial del comunismo en su libro de 1960, The Conscience of a Conservative, que se convertiría posteriormente en una referencia de la literatura política para los círculos políticos conservadores.

[12]​ La campaña de 1964 fue un imán para todos los conservadores, dado que estos tradicionalmente se oponían a la interferencia del gobierno federal en asuntos estatales.

Su posición se basaba en la convicción de que la ley era una intromisión federal en asuntos estatales y que cercenaba los derechos de las personas a hacer negocios con quien considerasen más conveniente.

[13]​ Estas posiciones en materia de derechos civiles acabaron por atraer a los demócratas sureños y Goldwater sería el primer republicano en ganar los votos electorales de todos los estados del Sur Profundo: Carolina del Sur, Georgia, Alabama, Misisipi y Luisiana desde la época de la Reconstrucción.

Lo que lo distinguió en relación con sus predecesores fue, según Hans J. Morgenthau la firmeza de sus principios y su determinación, lo que no le permitía contentarse con una mera posición de retórica política.

Su nominación a candidato presidencial fue boicoteada por los republicanos situados en el ala izquierda del partido, quienes consideraban que las demandas de Goldwater para introducir cambios radicales en política exterior para ejercer una oposición efectiva contra la URSS acabarían causando una guerra nuclear.

Pese a ello, continuaría siendo una figura popular en Arizona y en el movimiento conservador estadounidense.

En 1974 obtuvo una victoria clara, si bien en 1980 tendría que esforzarse para ganar la campaña contra el candidato demócrata Bill Schulz.

Posteriormente anunciaría que ese resultado apretado lo había convencido de no volver a presentarse.

Sin embargo, Goldwater decidió presentarse, haciendo de ese su mandato definitivo en el Senado.

Además, fue retado por un oponente formidable, Bill Schulz, un antiguo republicano que se había vuelto demócrata y rico como constructor.