Bulbo olfatorio

Sus neuronas principales son las células mitrales; estas reciben la información de las neuronas olfativas, la integran y la envían a través de sus axones a otras regiones cerebrales.En muchos vertebrados, por ejemplo en las ratas, el bulbo olfatorio es la estructura más rostral del encéfalo.La capa glomerular del bulbo olfatorio constituye así el primer nivel de procesamiento sináptico.Un grupo de glomérulos en particular está asociado con olores rancios y malolientes con ciertas características químicas.Esta clasificación podría haberse seleccionado para ayudar a identificar comida en mal estado.El mapa espacial de la capa glomerular podría ser utilizado para la percepción del olor en la corteza olfativa.El órgano vomeronasal (OVN o VNO por sus siglas en inglés) envía sus proyecciones al BOA[5]​ constituyendo la segunda etapa de procesamiento del sistema olfatorio accesorio.Como en el bulbo olfatorio principal los axones entrantes forman sinapsis con células mitrales dentro de los glomérulos.[10]​ Además, la señalización hacia atrás en el bulbo olfatorio afecta diferencialmente las aferencias olfativas.[13]​ Entre sus funciones potenciales se pueden distinguir cuatro no excluyentes: La destrucción del bulbo olfatorio resulta en una anosmia ipsilateral mientras que lesiones irritantes del uncus pueden resultar en alucinaciones olfativas y gustativas.Mientras que estas funciones podrían darse de forma teórica únicamente en el circuito del bulbo olfatorio no está claro cuáles de estas funciones se realizan exclusivamente en el bulbo.Estos patrones podrían estar relacionados con el olisqueo o con cambios en la intensidad y concentración de los olores.Estas hiperpolarizaciónes durante la estimulación olfativa modulan la respuesta de las células mitrales haciéndolas más específicas para cada olor.Como resultado de esta transmisión bidireccional la sinapsis dendrodendrítica puede causar que las células mitrales se inhiban a sí mismas así como que inhiban a las células vecinas (inhibición lateral).El bulbo olfatorio envía información olfativa para ser procesada en la amígdala, la corteza orbitofrontal (COF) y el hipocampo.Los olores sirven como los estímulos reforzantes o aversivos durante el proceso de aprendizaje asociativo.[18]​ El hipocampo también colabora con la memoria olfatoria y con el aprendizaje: Muchos procesos de memoria olfativa ocurren en el mismo de forma similar a lo que ocurre en la amígdala: un olor se asocia con una recompensa.[19]​ En vertebrados inferiores (lampreas y teleósteos) las células mitrales proyectan exclusivamente a la habénula del hemisferio derecho.Esta neuronas se organizan en grupos funcionales que podrían gobernar respuestas olfatorias.La eliminación quirúrgica del bulbo olfatorio en ratas causa cambios estructurales en la amígdala y el hipocampo similares a aquellos observados en personas con depresión y algunos investigadores utilizan estos modelos para investigar en el uso de antidepresivos.[25]​ Dentro del bulbo olfatorio estos neuroblastos inmaduros se desarrollan hasta ser interneuronas completamente funcionales, tanto células granulares como periglomerulaes en sus respectivas capas.[28]​ También se ha observado que si se inhibe la neurogénesis adulta en ratones estos son capaces de asociar feromonas presentes en la orina de zorros, que generan una aversión/miedo innato en roedores, con un refuerzo.Sin embargo, dos linajes evolutivamente diferentes, neandertales y humanos modernos, han producido especies con grandes encéfalos similares.Los análisis morfométricos en tres dimensiones de la forma endobasicraneal revelan detalles no documentados sobre cambios evolutivos en Homo sapiens.Bulbos olfativos más extensos, una corteza orbitofrontal más ancha y un incremento relativo y proyectado hacía delante delos polos del lóbulo temporal parecen características únicas de los humanos modernos.Esta reorganización del encéfalo trae detrás consecuencias para la forma del cráneo que podrían haber contribuido a la evolución de las capacidades sociales y de aprendizaje del Homo sapiens en el cual las funciones olfatorias superiores y sus implicaciones cognitivas, neurologicas y comportamentales podrían haber sido hasta ahora subestimadas.
Imagen de inmunofluorescencia coronal del bulbo olfatorio principal del ratón .
Azul - Capa glomerular;
Rojo - Capa plexiforme externa y capa mitral ;
Verde - Capa plexiforme interna y capa granular .
La parte superior corresponde a la parte dorsal, a la derecha se encuentra la parte lateral (externa). La escala, de ventral a dorsal, es de aproximadamente 2 milímetros.
Flujo de la información olfativa desde los receptores a la capa glomerular
Molde fósil interno del cráneo de un Tyrannosaurus ,mostrando un extenso bulbo olfatorio (estructura a la izquierda)