[1] El sabor se define como la sensación que causa un alimento u otra sustancia al introducirse en la boca.
El gusto se percibe por el contacto de las sustancias químicas solubles con los quimiorreceptores situados principalmente en la lengua.
El sentido del gusto puede considerarse una fuente de placer, pero su función consiste en permitir seleccionar aquellas sustancias más adecuadas para la nutrición y evitar en gran medida las que pueden representar un peligro para la vida por ser tóxicas o por encontrarse en estado de descomposición.
[3] Las papilas gustativas se encuentran en la superficie de la lengua y le dan a este órgano un aspecto rugoso.
Para que las papilas sean estimuladas, las sustancias deben diluirse en la saliva y así entrar en contacto con la membrana de las células sensoriales.
Estas últimas hacen conexión sináptica con las fibras nerviosas sensoriales y disponen de microvellosidades receptoras que se proyectan hacia el poro gustativo, un orificio en el epitelio lingual.
Si se debe a un mal funcionamiento de las glándulas salivales, puede ser tratada con saliva artificial o pilocarpina .