En general, se podría afirmar que el catalán es bastante homogéneo porque tiene una gran parte de dialectos consecutivos (Cataluña, las Islas Baleares y la Comunidad Valenciana).
Nótese que hay casos en valenciano diferentes al resto del catalán: llevar - traure, agranar - escombrar, eixir - sortir.
Así ocurre en las siguientes: espill, paloma, roig, en el occidental, y mirall, papallona, vermell, en el oriental.
Como ejemplo, los nombres espill, gat, aixeta..., en la Edad Media y parte de la Edad Moderna eran usados en Mallorca con los mismos valores que en el catalán continental, aunque más tarde, en el caso de aixeta, tomó otros valores.
Algunas palabras pueden haber conservado su sentido original en uno o más dialectos o haber tomado otro, lo que genera falsos amigos incluso en la misma lengua: por ejemplo, en rossellonés se emplea bordegàs por 'bastard', noi, a por 'gitano', minyona por 'noia' (la minyona es la 'criada'; el vocablo minyó se ha conservado también en Alguer), jove por xicota, promesa, parella (fuera del catalán central, la jove es la nora), marxar por 'caminar' (como en occitano y en francés, y no 'partir').