Durante su presidencia se incrementó la industrialización del país, que derivó en un aumento desmesurado de la inflación, se emprendieron numerosas obras públicas, tales como la expansión de la red vial para unir los estados brasileños.
Sin embargo, si bien durante ambos periodos de gobierno se practicó una planificación por parte del estado, el mismo nunca tendría que asumir roles como manejar importantes empresas u operar fábricas.
[6] Cabe destacar que este tipo de políticas fue usado en varios países sudamericanos.
[14] Juscelino tuvo dos hermanas, Eufrosina que solo vivió dos meses y Maria da Conceição (1901-1966).
[12] A Kubitschek le gustaba el fútbol y tenía simpatía por el club América Mineiro, donde se desempeñó como jugador amateur, y siempre que podía, seguía los juegos del equipo.
Ese año recibió un bisturí de oro, como distinción por los servicios prestados durante los enfrentamientos.
Kubitschek decidió volver a su clínica y no ser partícipe de aquel complicado marco político.
[12] En 1940 Benedito Valadares lo llamó a su oficina para preguntarle si deseaba ser alcalde (prefeito) de Belo Horizonte, éste aceptó para ser oposición a Getúlio Vargas; sin embargo, no deseó dejar de ejercer la medicina.
[12] Durante su gestión se construyó el Museo de Belo Horizonte y el Instituto de Bellas Artes, también se inició la creación del Teatro Municipal, fomentándose así la cultura y llevando a los jóvenes a adentrarse en las artes.
[12] Durante ese cargo recibió el apodo de prefeito furacão (es: alcalde huracán) por sus grandes y rápidos cambios.
[16] Eurico Gaspar Dutra fue escogido como nuevo presidente, mientras que Getúlio Vargas fue nombrado senador.
En aquellas elecciones también resultaron elegidos para el cargo de diputado Tancredo Neves, José María Alkimin, Gustavo Capanema y Benedito Valadares.
Antes de haber ganado las elecciones, Kubitschek investigó cuales eran las necesidades básicas del estado brasileño.
Encontró que existía un centro industrial en una región llamada Juiz de Fora, el cual no tenía pavimentos ni energía para abastecer la industria.
Sin embargo João Goulart, o "Jango" del Partido Laborista Brasileño (PTB) ganó las elecciones de vicepresidente, así estuvo junto a Kubitschek, su compañero de fórmula para gobernar el país.
Pese a esto, siempre mantuvo enfrentamientos con sus opositores de derecha, destacando entre ellos el periodista Carlos Lacerda.
En energía eléctrica se alcanzó una tasa del 96 %, en la producción de petróleo crudo 75,5 %, y un 71 % para el refinado.
Al igual que muchas otras monedas de Suramérica, el Cruzeiro fue devaluado en varias ocasiones.
Estas consisten en acciones negociadas en la bolsa de valores para lograr capital a corto plazo.
[20] Las quejas venían por sobrecostos por parte de los contratistas relacionados con las obras adelantadas para la nueva capital.
A partir de entonces, ya solo se importaría (y en bajas cantidades) la materia prima.
Su gobierno se caracterizó por una época de estabilidad política y mantenimiento del régimen democrático.
Kubitschek también dio amnistía política a los hombres que participaron en las revueltas militares en Aragarças y Jacareanga.
Más de 200 máquinas se pusieron a trabajar y 30 000 trabajadores, provenientes de todas partes del país, especialmente del noreste, fueron quienes dieron forma a tan monumental encargo.
Tan pronto como fue inaugurada, Brasilia fue considerada una obra maestra del urbanismo moderno y la arquitectura actual.
Después de Kubitschek, el primer presidente civil elegido por voto directo para cumplir plenamente su mandato sería Fernando Henrique Cardoso.
Murió en un accidente automovilístico, pero las circunstancias exactas de su fallecimiento siguen siendo un misterio hasta la fecha, y varios simpatizantes de Kubitschek creen hasta hoy que realmente fue asesinado por la dictadura militar, que habría fraguado el supuesto accidente.
Después de este impuesto segundo auto-exilio, sin duda regresó a Brasil en 1967.
[23] Unas 300 000 personas asistieron a su funeral en Brasilia, donde la multitud cantaba la canción que lo identifica, "Peixe Vivo".
[14] Se dice que Juscelino Kubitschek tenía una personalidad predominantemente gentil, amable y divertida.