[1] Este término ha tenido cabida dentro de la cultura popular japonesa, en el entretenimiento, en la moda, en la comida, juguetes, apariencia, conducta y hábitos personales.
[3] Al unir ambos ideogramas, la lectura del segundo kanji cambia a wai para evitar el efecto fonético de pronunciar dos aes seguidas (ka-ai), sonido que no es común en el idioma japonés.
Hacia 1967, apareció en el mercado japonés la muñeca Rika-chan, cuya apariencia tierna captaba la atención de las niñas.
Anteriormente, la norma social en Japón entre los adultos era ser y actuar de manera madura, para enfocarse en la productividad económica del país.
Las mujeres fueron las que usaron el término por primera vez de manera limitada para referirse a cualquier cosa bonita.
Entre las mujeres jóvenes universitarias y recién empleadas era común que se expresaran con tres frases en boga: ¡Uso!
Hacia 1985, Hello Kitty apareció abrazando a un oso de peluche y causó un gran éxito.
En los años siguientes los clientes exigieron un aspecto más maduro a la gatita, apareciendo una versión en tonos blanco y negro e indicando que las fanáticas de Hello Kitty seguían siendo fieles con el paso del tiempo.
Las empresas comienzan a crear productos con diseños que tuvieran en cierto modo un grado de ternura y encanto.
No importaba en qué tipo de producto, ya fuera en juguetes, aparatos electrónicos o inclusive en coches.
Por ejemplo, en 1987 se lanzó el Nissan Be-1, y tuvo grandes ventas debido a su estética kawaii, con un aspecto curvilíneo.
Lo kawaii sería retomado por los otaku (fanáticos del anime, los videojuegos y de los ídolos musicales).
Sin embargo, para algo que comúnmente se puede considerar como kawaii (bonito), un otaku lo describe con otro término: moé.
[8][9] La percepción de lo kawaii ha tenido en los años más recientes una presencia en todas las instancias, inclusive en la gubernamental.
[11][12] Dentro del entorno sobre lo que es kawaii, existen varios tipos de sensaciones generadas por los siguientes objetos:[13] En Japón, se pueden encontrar numerosos objetos y elementos caracterizados como kawaii, desde las grandes compañías hasta las pequeñas tiendas; desde las oficinas gubernamentales nacionales hasta las oficinas locales.
Para los adultos japoneses, la mayor prioridad es que las relaciones personales fluyan bien, y para alcanzar dicho objetivo, la palabra kawaii es un instrumento perfecto.
[21] Los productos de la marca Sanrio (en especial Hello Kitty) también se han vuelto muy populares a nivel mundial.