Con ella tuvo a María, que luego se casó con el capitán Diego Gómez de Pedraza.
También lo fue en Nuestra Señora de Talavera en ese mismo año, ciudad que organizó y fortificó.
Dicho asentamiento servía de posta en el camino entre Santiago del Estero y Charcas.
Como para ello era necesario un amplio abastecimiento de mano de obra indígena, en 1568 Bazán hizo de esto su principal prioridad y recorrió toda la zona circundante explorando nuevos territorios hacia el río Bermejo, procurando obtener los aborígenes requeridos, ya fuera por la diplomacia, los incentivos o la fuerza, pero sin demasiado éxito.
Al día siguiente, Aguirre dictó un decreto designando como teniente de gobernador y capitán general a Juan Gregorio Bazán.
Se llevó buena parte de los caballeros y soldados existentes en Santiago del Estero, lo que significó dejarla en el desamparo.
Con todo ello se aquietaron los ánimos, resurgió la confianza y el deseo de continuar habitando la ciudad.