José Rufino Lucero y Sosa
[3] Fue gobernador delegado entre los años 1864 y 1865, por encargo del titular, Juan Barbeito; durante este mandato, la provincia estaba aún conmocionada por las guerras civiles tras las luchas dirigidas por el Chacho y por los Ontiveros.[2] Su gestión estuvo marcada por el caos en que había quedado la provincia tras las guerras civiles: los cuatreros y salteadores abundaban, y los desertores de la Guerra del Paraguay se escondían en los pueblos de la campaña.[2] Para empeorar la situación, en 1868 estalló una epidemia de cólera, y la población en su mayoría abandonó la ciudad, quedando en la ciudad casi exclusivamente el gobernador y un grupo de vecinos para afrontar la situación.Más tarde se creó la segunda municipalidad de la provincia, en Renca.[1] Tras su paso por el gobierno, permaneció ligado a la actividad pública, colaborando en los gobiernos de Juan Agustín Ortiz Estrada y Lindor Quiroga.En su entrada, se nota que está enfermo, y tanto él como su hija Carmen son viudos.