[1] Se desempeñó como obispo de Concepción (1854-1883) e integró la delegación chilena en el Concilio Vaticano I (1869-1870).
En 1831 se trasladó a Santiago, donde estudió ciencias, retórica, latinidad superior y filosofía con el padre Melchor Martínez en el Convento de San Agustín; teología con el bachiller José Tadeo Mancheño y derecho canónico con el profesor José Santiago Iñiguez.
[6] Participó del Concilio Vaticano I (1869-1870) convocado por el papa Pío IX, integrando la comitiva que presidía monseñor Rafael Valentín Valdivieso.
[4] En el Vaticano se le ofreció integrar el Sacro Colegio de Cardenales, sin embargo rechazó la oferta y volvió a Chile.
[2] Ese mismo año asumió, junto con Joaquín Larraín Gandarillas, como colaborador de la recién nacida Revista Católica, creada por el arzobispo Valdivieso.