José García Albarrán
Según el barón de Artagan, José García Albarrán había nacido en Extremadura.[4] En 1838 se unió a las fuerzas expedicionarias carlistas mandadas por el general Basilio Antonio García, quien le nombró cadete de Infantería.Continuó después en Navarra, hasta que destinado al Ejército del Centro se presentó en abril a Dorregaray, quien le dio el mando de la División de Castilla, la cual sólo contaba a la sazón con un batallón de 400 plazas y 2 escuadrones.Con estas fuerzas sostuvo una acción en Checa, y habiendo recibido al poco tiempo la orden de entregar un escuadrón a Álvarez, dejar el otro entre Mora y Rubielos de Mora, y retirarse él con los 400 infantes a Cantavieja, lo hizo así, teniendo con este motivo ocasión de demostrar nuevamente su inteligencia y bizarría en la defensa de esta plaza.[9] Prisionero bajo su palabra de honor con arreglo al artículo 1.º de la Capitulación fue el brigadier Albarrán a Madrid, de donde se le hizo salir a los tres días por causa de las cuestiones personales a que provocó algunos generales alfonsinos, antiguos compañeros suyos; confinado a Piedrahíta y no habiendo podido ser canjeado en el tiempo que aún duró la guerra, después de concluida ésta permaneció todavía dos años en dicho punto, del que no se le dejaba salir el Gobierno sino con la condición de que reconocería a Don Alfonso, a lo cual siempre se ha negado.[10] Después de la guerra, José García Albarrán tomó parte en numerosos actos carlistas, mostrando su incondicional adhesión a la causa tradicionalista.