[2] Jean Gutman nació en la rue Bonaparte del Barrio Latino, en una familia acomodada burguesa de París.
[8] Esto le dio libertad para asistir al margen de la Ópera y su trabajo allí a las clases que daban en los estudios Wacker, en la Place Clichy, maestros como los rusos Victor Gsovsky y Boris Kniaseff o la mítica Madame Roussane.
Roland Petit y su pareja Janine Charrat habían reunido un grupo de bailarines jóvenes y a ellos se unió Babilée en las soirées semanales dedicadas a la danza en el Théâtre Sarah Bernhardt.
Organizadas por la empresaria Irène Lidova las veladas dieron a conocer el talento coreográfico de Petit y Charrat y presentaron al público un plantel de jóvenes bailarines: Jean Babilée, Irène Skorik, Nathalie Philippart, Youly Algaroff, Nina Vyroubova, Renée (Zizi) Jeanmaire, Daniel Seillier y otros.
Añorando el trabajo continuado y en equipo Babilée creó en 1956 su propia compañía, los Ballets de Jean Babilée, en la que reunió a bailarines como Claire Sombert, Iovanka Biegovic, Violette Verdy, Dirk Sanders, Alexander Kalioujny, André Prokovsky.
Con la compañía viajó por Francia, visitó capitales europeas (entre ellas Madrid, en 1958[15]) e hizo una gira por Brasil.
Las deudas acumuladas y quizá cierto cansancio llevaron a la disolución de la compañía en 1959.
Hizo cine con Georges Franju (La ligne d´ombre, 1971), Michel Polac (Demain la fin du monde, 1970), Jacques Rivette (Duelle, 1975), trabajó en televisión, realizó coreografías para ópera y en 1973 creó y dirigió durante unos meses los Ballets du Rhin.
[19] Hacía casi 30 años que Babilée no bailaba en Nueva York y la expectación era grande.
[21] Tras un encuentro fortuito con Roland Petit en 1983 en un homenaje a Cocteau en la televisión surgió la idea de remontar Le jeune homme et la mort con Babilée y con la coreografía original.