Serge Lifar

Lifar está considerado como un renovador y un modernizador del ballet francés y su influencia sobre todos los aspectos de la danza francesa en la segunda mitad del siglo veinte es innegable.

[1]​ Bajo su égida emergieron no solo estrellas del ballet de la Ópera como Yvette Chauviré, Lycette Darsonoval, Michel Renault, Solange Schwarz, Liane Daydé sino también representantes de la generación más joven como Roland Petit, Janine Charrat, Nina Vyroubova y otros.

Balanchine cayó enfermo y Lifar terminó el trabajo empezado, estrenado ese mismo año de 1929.

Mantuvo la actividad artística y Lifar como director del ballet le secundó.

Lifar se despidió del público como bailarín en 1956, en el papel de Albrecht en Giselle y dejó definitivamente la Ópera en 1958.

Entre las numerosas publicaciones de Serge Lifar sobre la danza sobresalen sus recuerdos sobre Diáguilev y los Balletes Rusos: Diaghilev e Histoire des Ballets Russes, ambas publicadas en 1939, y sus memorias: Ma vie de 1965.