Tuvieron cinco hijos (incluye a Santos Díaz de Valdés Carrera).
[2] Frecuentaba todas las celebraciones patriotas y las que se realizaban a raíz de los triunfos militares.
[1] En 1814 momento en que España reconquistó Chile, Javiera abandonó a su esposo e hijos para autoexiliarse y seguir los pasos de sus tres hermanos.
Por entonces inició una relación sentimental con el capitán estadounidense nacionalizado argentino David Jewett.
En esa ciudad –en 1821– recibe la noticia del fusilamiento de José Miguel, en Mendoza, debido a las montoneras que realizó en Argentina.
[2] Y Javiera Carrera fue objeto de admiración durante el siglo XIX.
Maria Graham, Miguel Luis Amunátegui, Vicente Grez y Benjamín Vicuña Mackenna escribieron obras donde resaltaron su patriotismo y la defensa de sus hermanos, retratándola como una mujer fuerte, decidida e instruida.