[1][2][4] Torrens permanecería en el cargo en Málaga hasta su fallecimiento.
Además participó en los exámenes para la contratación de los músicos y los cantores, no sólo en la Catedral de Málaga, sino que también fue invitado a instituciones externas.
Parece que la salud del maestro fue delicada durante varios años.
Solo las obras en latín son unas cincuenta, compuestas para solitas, dúos y uno o dos coros, con acompañamiento instrumental de violines, violones, flautas, oboes, clarines, trompas, bajones y órganos.
Consiste en misas, antífonas, cánticos, himnos, lamentaciones, motetes y salmos.
Están acompañados por pocos instrumentos, reduciéndose a violines, trompas, clarines y órgano.