[1][2][3] Fue uno de los compositores de música religiosa más importantes del siglo XIX, con una obra muy abundante, que se inicia en el lenguaje barroco y acaba siendo un modelo del clasicismo español.
Las oposiciones se habían hecho por envía de las composiciones en las que Bros superó al otro candidato, Francisco Viñals.
Partió a Oviedo aún sin permiso y fue multado por ello.
Tomó posesión del cargo por poderes y parece que nunca llegó a ocuparlo de forma efectiva.
Tras finalizar su trayectoria como maestro de capilla en León, Bros permaneció en la ciudad como regidor municipal.
Su carrera política sin duda no mejoró sus relaciones con el cabildo catedralicio, más bien todo lo contrario.
En 1940 solo quedaban un organista, dos bajones, un chirimía y dos violines, además del maestro de capilla, que cobraba 12 000 reales, como un canónigo.
El maestro Bros vivió esos años en la penuria, aunque no disminuyó producción musical.
[4] Un catálogo realizado por Raúl Arias localiza 134 partituras en Oviedo, de las que la gran mayoría están perdidas.