Siendo joven Jacinto Molina practicó la gimnasia y más adelante la halterofilia, deporte dentro del cual se proclamó campeón de España en ocho ocasiones, siendo la primera en 1958 en la categoría de peso ligero.
Con motivo del estreno a nivel mundial de la película La marca del hombre lobo en 1968, se le pidió que escogiera un sobrenombre, para que el filme pudiera ser vendido más fácilmente en todos lados.
Uno de sus personajes más famosos es Waldemar Daninsky, el hombre-lobo, cuya andadura comienza en 1968 con La marca del hombre lobo.
En 1976 dirige su primera película Inquisición, y a partir de aquí iniciará una carrera como director dejando títulos como El caminante un recorrido por la España del Siglo de Oro donde el diablo se encarna en humano para comprobar una terrible verdad o El huerto del francés considerada por muchos una de sus mejores obras en la que se narran los asesinatos perpetrados por Juan Andrés Aldije "El francés" y José Muñoz Lopera en el pueblo de Peñaflor a finales del siglo XIX y principios del XX.
El rey Juan Carlos I le entregó en 2001 la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes por su carrera.