José Luis Madrid

Debutó en el mundo del cine ayudando a su pariente, el también cineasta Antonio del Amo, pero su nombre solo aparecerá en los créditos como coguionista y director de producción en Gayarre (1958), dirigida por Domingo Viladomat, mientras que como director su opera prima fue Adiós, Ninón (1960), un biopic sobre la cupletista La Fornarina que tardó seis años en estrenarse.

Dirigió en total unas veinte películas de géneros comerciales y escaso presupuesto e importancia, subproductos realizados con rapidez para el consumo de las masas: thrillers, terror barato protagonizado por Jacinto Molina (más conocido como Paul Naschy), espías, destape, españoladas y dramas escabrosos típicos del cine postfranquista.

Para producciones internacionales del mismo tipo con Italia, Alemania o Gran Bretaña, a menudo trabajó sin nombre o bajo pseudónimo (por ejemplo, "Jim Delavena"), y de forma no acreditada dos decenas de krimis, largometrajes policiacos adaptados de Edgar Wallace para el productor alemán Artur Brauner.

Oportunista y sensacionalista, a veces se acercó a sucesos importantes, como el asesinato del general Carrero Blanco (Comando Txikia, 1978, anticipada a la más famosa Operación ogro (1979) de Gillo Pontecorvo) o se inspiró en asesinatos reales (El vampiro de la autopista, 1969).

[2]​ Formó parte de las juntas directivas de varias productoras (American Films S L, Andorra Films S A, Cinefilms S L, Theatrical Production Ufesa S A, Servifilms S L, Kfilms S A, José Luis Madrid P C, Film Cooperative Collects y Tilman Films) y fue propietario de los cines Picasso y Lumière en Madrid, además de unos estudios sitos en Villalba (Madrid) de Apolo Films, una productora antigua propiedad de Antonio del Amo.