Iván Vsévolozhsky

[2]​ Aunque era relativamente desconocido, Vsévolozhsky era una figura vigorosa y "encantadoramente amable" con una "asombrosa perspicacia".

Por otra parte, suprimió el puesto de primer compositor del Ballet Imperial, cargo que habían tenido músicos como Léon Minkus y Cesare Pugni.

[4]​ Vsévolozhsky defendió igualmente a Marius Petipa, con quien mantuvo una fructífera relación que culminó con producciones de L'Ordre du roi, Les ruses d'amour y La bella durmiente que se hicieron eco de la época dorada del ballet francés.

Sin embargo, su principal lealtad siguió siendo la causa por la que había sido nombrado, es decir, la defensa del ballet ruso.

Sus críticos, como Skalkovsky, lamentaron la falta de bailarines extranjeros, y sólo en casos excepcionales vaciló en su compromiso con el arte ruso, como atestigua Wiley.

También se esperaba que Vsévolozhsky influyera positivamente en la literatura rusa, las costumbres sociales y la conciencia nacional.

Volkonsky (1776-1852) que, bajo el mando del zar Alejandro I, había participado en la batalla de Austerlitz contra Napoleón.

Vsévolozhsky en traje tradicional, 1903.