La cantidad y las circunstancias del consumo juegan un papel importante al determinar la duración de la intoxicación.
[1] La hidratación también juega un papel importante, especialmente al determinar la duración de las resacas.
[2] La muerte también puede ser causada por asfixia, si el vómito –un resultado frecuente de la ingesta excesiva– obstruye la tráquea y el individuo está demasiado ebrio para responder.
Otra acción del alcohol es que inhibe a la vasopresina, una hormona sintetizada por el hipotálamo y luego liberada por la neurohipófisis.
Es por este motivo que la mujer embarazada debe abstenerse totalmente de ingerir alcohol.