Compartía esta idea Joseph W. Frazer, quien le dio el nombre final a la empresa, bautizándola Kaiser-Frazer Corp.
La idea de Kaiser era poder continuar con su empresa en otro país con menor desarrollo industrial, por lo que en 1954 decide radicarse en Argentina.
En 1963, el Baqueano fue reemplazado por la Jeep Gladiator, una pick-up mediana que Kaiser comenzó a fabricar en Estados Unidos apenas un año antes, aunque a diferencia de esta, que siempre equipó el motor Tornado, en Argentina fue inicialmente producida con la mecánica Continental 225.
Para ello, se tomó como baso el modelo Rambler American de la AMC y se solicitó la colaboración del diseñador italiano Pininfarina, para reformar su diseño de trompa y trasera.
Este modelo rápidamente se adueñó del mercado nacional, poniendo al tándem IKA-Renault en lo más alto del ranking de producción y ventas, y compitiendo altamente contra sus rivales de mercado, como ser el Chevrolet 400 o el Ford Falcon.