El asiento trasero del Renault 6 podía ser plegado hacia adelante, dejando libre una plataforma muy amplia y completamente lisa, con unas dimensiones de 1,02 x 1,08 metros, ofreciendo así un amplio espacio de carga con 900 dm³.
Durante sus primeros años de producción, el Renault 6 utilizaba el «motor Billancourt» de 845 cc igual al del Renault Dauphine, lo cual no era muy adecuado ya que la potencia resultaba insuficiente para impulsar el vehículo.
Sin embargo, en 1970 fue presentada la versión TL con un «motor Cléon-Fonte» de 1.108 cc, ya utilizado antes en el Renault 8, que supuso un notable avance para el modelo.
En España se montó, sin embargo, el «motor Cléon-Fonte» de 956 cc del Renault 8 español, debido al sistema impositivo que gravaba los vehículos con motores de más de 1.040 cc. Más tarde fue incorporado un ventilador eléctrico, lo cual permitió el traslado del radiador junto a la calandra delantera, a la que se aplicó una rejilla adicional en el alojamiento que se había usado en el modelo anterior para colocar la matrícula delantera.
El Renault 6 dejó de fabricarse en Francia en 1980, pero su producción siguió en Argentina, Colombia, y España durante algunos años más.
Respecto a la índole estética, los faros delanteros son circulares y están ornamentados por aros de metal cromados al igual que la parrilla y los paragolpes en sus primeros años de fabricación.
[2] Como curiosidades, destacan algunos datos técnicos como el que su motor se encuentra ubicado por detrás del eje delantero y muy cerca del cortafuegos, haciendo que sea un coche de tracción delantera con motor delantero central, también algo destacable es que la distancia entre ejes varía de un lado respecto al otro, eso se debe a que usa dos barras de torsión de forma transversal en el eje trasero, una para cada rueda (derecha 2.443, izquierda 2.395).
Este nuevo motor le confería mayor suavidad de marcha y una reducción del consumo que por aquel entonces empezaba a ser tenida en cuenta por los compradores.
En el capítulo del confort la aparición de los cristales tintados y la sustitución del volante por uno con cuatro brazos le daban un toque de puesta al día, conforme a las necesidades que el mercado exigía.
Los faros circulares son reemplazados por otros de forma cuadrada, una nueva calandra aparece en la parte delantera y los pilotos posteriores son más grandes e incorporan unas pequeñas luces de marcha atrás.