Indro Montanelli

Entrevistó al magnate Henry Ford, haciendo de él un retrato muy original.

Su posición contraria al fascismo lo llevó a las primeras serias disidencias con él.

Hace de reportero por toda Europa: en Alemania, donde consigue un legendario encuentro con Hitler que narraría en su libro Il testimone; en Noruega, donde asiste a la invasión alemana; y en Finlandia, de donde saldrían una serie de relatos sobre la guerra entre Finlandia y Rusia que apasionarían a los lectores italianos y en los que demostraría predilección por Finlandia.

De nuevo en Italia, vivió el colapso del 8 de septiembre y se afilió a Giustizia e Libertà, un partido clandestino, pero descubierto por los alemanes es condenado a muerte y encarcelado.

Lo siguieron muchos colegas que, como él, no veían bien la nueva dirección del Corriere.

Los terroristas justificaron el atentado por considerar a Montanelli un "esclavo de las multinacionales".

Montanelli recibió pocos telegramas de pesar e, incluso, el Corriere le dedicó un simple suelto en donde sin nombrarlo directamente informa de que un periodista ha sido tiroteado: ("Milano [...] un giornalista è stato colpito [...]").

Il Giornale tuvo un público fiel durante años, sin embargo siempre limitado en relación con otros diarios.

Las crisis económicas no tardaron en hacerse notar, hasta obligarle a aceptar la entrada como editor de Silvio Berlusconi.

La nueva empresa, sin embargo, no tuvo una larga vida, por no obtener un suficiente volumen de ventas; como él mismo tuvo que decir, La Voce proponía un fenómeno demasiado ambicioso; la página cultural resultó particularmente exitosa y fue la parte más leída.

En una carta al presidente Francesco Cossiga, señaló: "desafortunadamente, el ideal que tengo de ser un periodista absolutamente independiente me impide aceptar esta oferta tan halagadora".

Al día siguiente, el Corriere publicaba en primera página su carta de adiós a los lectores, en su perfecto estilo conciso y esencial, en la que les agradecía el afecto y la fidelidad con que le habían seguido a lo largo de tantos años.

En Etiopía en 1936.